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Parte I Contexto y Biografía de Aristófanes

domingo, 21 de febrero de 2010



Parto de cuatro supuestos:
• La lectura de Las Nubes de Aristófanes
• La identificación de Aristófanes como comediógrafo y por tanto como representante de la poesía.
• La lectura de la Apología de Sócrates
• La identificación clara y distinta de Sócrates como filósofo y por tanto como representante de la Filosofía.

Introducción Breve lectura: Discurso Fúnebre de Perícles (Tucídides II-40)
Es importante que antes de adentrarnos de lleno a las Nubes de Aristófanes sin más, el estudiante cuente con el contexto en el que se desarrolla: La guerra del Peloponeso. Acontecida entre los años 431 al 404 aC. Entre Atenas y Esparta.

Encontramos que detrás del discurso de Pericles (495-429 aC.) subyacen los valores más significativos de su época. Tenemos una Atenas consolidada como una polis o ciudad-estado, mérito de sus antepasados. Después Pericles remite a sus padres, sin duda protagonistas de las guerras médicas relatadas por Heródoto, de inmediato le sigue su generación. Podemos observar el largo historial bélico que el hombre de tiempos de Pericles viene arrastrando.
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Contemporáneo a la generación de Perícles tenemos a Aristófanes quien proclama en muchas de sus comedias por la paz, con la que inclusive titula una de sus comedias (421) y de lo que precisamente ambiciona en Los Acarnienses.

También encontramos el régimen político al que se encuentran: La democracia. Después de ella, se instaura un gobierno tiránico para restaurarse de nuevo. Será precisamente bajo éste régimen donde se ejecutará la sentencia de Sócrates. Según Werner Jaeger, la comedia va a obligar a establecer límites a esta democracia de la que Pericles habla.

También figurará el término “ciudadano libre” y precisamente es esta clase de ciudadanos por los que Aristófanes desde la poesía y Sócrates desde la filosofía.
Encontramos también todas las clases de esparcimientos de los que el “ciudadanos libres” goza y la total libertad en la que se ejerce ese derecho, inclusive entre extranjeros.

Tanto la poesía como la sofística estaban abiertas a todo público. También hay que observar los empleos del ocio en la antigua Atenas, puesto que esas dos representan sólo dos vertientes. El empleo del ocio abarca desde la charla en el ágora, la plaza pública, hasta simposios o banquetes donde eran acompañados por vino, música y mujeres. Notemos que a pesar de que el país se encontraba en guerra, las grandes festividades en honor a la diosa patrona Atenea, no era interrumpidas.

Las Panhelénicas era una gran festividad que no sólo involucraba a Atenas si no a las ciudades vecinas aliadas, y que abarcaban desde ejecuciones de poesía hasta competencias deportivas, estas celebraciones se festejaban entre Julio y Agosto. Las siguientes en categoría eran la Grandes Dionisíacas festejadas en Marzo, festividad de cinco días seguidos que servían de marco para la presentación de ditirambos, comedias y tragedias en el teatro de Dionisio. Es en estas festividades donde encontraremos a nuestro comediógrafo. Sin embargo habría que mencionar que estas festividades sólo eran temporales a comparación con la permanencia de la retórica y la sofística a la que “ciudadanos libres” como Fedro podrían dedicarse.

En el diálogo que lleva su nombre podemos observar la ligereza con la que pasan los días; la libertad y el ocio del que gozaban, permitiéndose así la posibilidad de atender a el cultivo de su cuerpo, así como los discursos de los sofistas que Aristófanes crítica (Fedro 227-a). Notemos que para Aristófanes como para cualquier ciudadano era difícil distinguir entre la Sofística de personajes como Protágoras de Abdera o Gorgias de Leotino a la filosofía de Sócrates, pues si bien toma elementos distintivos de la personalidad de Sócrates, al punto de que Jaeger señala la posibilidad de que la máscara con la que el actor que representaba al filósofo copiaba tanto los detalles de su físico, es decir la cara achatada y los ojos saltones que señala Menón y compara con el pez torpedo, como también su modo de actuar. Sin embargo es improbable que a pesar de que Platón coloca a Aristófanes como interlocutor de Sócrates en el Banquete, él haya participado de los ejercicios socráticos, lo suficiente como para distinguir uno de otro.

Esto empeora inclusive debido a que desde muy temprana edad frecuentaba los círculos intelectuales de su tiempo, compuestos en su mayoría por sofistas, como lo demuestra una gran cantidad de diálogos titulados con el nombre de distintos sofistas renombrados: Gorgias, Hipias, Protágoras, etc. De éste último me parece útil que el estudiante cuente con una breve lectura que le familiarice con el circulo de interlocutores de Sócrates. (Protágoras (314-E)

Sin duda, tanto Aristófanes como Sócrates pertenece ala generación de Pericles. Sócrates aproximadamente del 469 al 399 aC. Y Aristófanes del 445 al 386 aC. Coinciden en la presentación de Las Nubes en las grandes Dionisíacas que datan al 423, por tanto Aristófanes tendría 22 años y Sócrates 46 una edad considerable y suficiente como para verse involucrado sino es que encabezar algún círculo pitagóricos en base a los misterios órficos. Al año de la sentencia, la comedia de Las Nubes ya se venía representado 24 años. Este detalle nos muestra el tiempo en el que cualquier se gestaron los sentimientos del pueblo de Atenas sobre la persona de Sócrates, que si existió alguien que no lo conociera directamente, sin duda lo debió haber visto al menos una vez en el teatro, y a partir de ello generarse un criterio aproximado y un juicio sobre aquél hombre que cuelga de una canasta y enseña en argumento justo e injusto.

Habría que ver si en efecto era esto lo que lo que Aristófanes hubiese querido despertar en la sociedad contra Sócrates o si el personaje, como lo afirmarían ciertos comentaristas, es el paradigma del sofista o la “nueva educación” o “paideia” como lo afirma Jaeger, en contraposición a la poesía que representa Aristófanes. Hay que observar que detrás de las Nubes, subyace la profunda discusión entre la poesía contra la filosofía (en este caso la sofística) en el terreno de la educación; personificadas ingeniosamente, en el escenario como el argumento Justo e Injusto.

Estos rasgos me bastan para determinar lo suficiente el perfil de Aristófanes en la antigua Grecia:
¿Quién es? Un comediógrafo, nacido en la época de mayor esplendor en Atenas del siglo V aC. y por tanto, testigo directo de su declive. Crítico mordaz de los personajes centrales, protagonistas de la política.
De sus obras se conservan 11 comedias, una de las cuales además de ser una crítica directa, representa un documento alusivo y de primera mano acerca de Sócrates, considerado por muchos como el pionero de la filosofía como actividad especulativa y contemplativa; y que junto a Platón y Jenofonte, rinde crédito de su existencia y enseñanzas.


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